lunes, 24 de octubre de 2011

DIEZ TIPS PARA SUBIR LA AUTOESTIMA (por el Lic. Bernardo Stamateas)


No es fácil. Cuando una persona se cree menos por el simple hecho de tener la autoestima por el piso, es una tarea titánica, pero no imposible, recuperarse y quererse. No se trata de egoísmo, sino de darle a todo su medida justa.

1. Nuestra estima debe estar basada en quienes somos (ser) y no en nuestros logros (hacer): Cuando mencionamos el término "estima" una lluvia de conceptos y significados vienen a nuestra mente. Pensamos que estima es tener una buena posición económica, un máster, un título universitario, un apellido; sin embargo todos estos son mitos que hoy necesitamos erradicar de nuestra mente para poder asentar nuestra estima sobre un cimiento sólido.

2. Saber que todas las situaciones nos preparan para consolidar y afirmar nuestra estima: Nuestra estima se va gestando a través de lo que recibimos de los otros, de sus palabras y de lo que nosotros creemos de nosotros mismos. Sin embargo, pasar por dificultades, por circunstancias dolorosas no implica no tener estima, todo lo contrario. No se trata de tener o no tener estima sino de hacer crecer la estima y los pensamientos de autovaloración. Cada logro, cada éxito, cada fracaso que logramos revertir asienta nuestra estima y la hace cada vez más fuerte.

3. La estima se construye con palabras de validación: Nuestra estima se va formando desde el momento en que nacemos y ella dependerá en sus comienzos de las palabras, de los abrazos, de la contención y del afecto que hayamos recibido de nuestros padres o de los seres más allegados.

4. Desterrar las creencias erróneas de nuestros pensamientos: La primera creencia errónea: No soy bueno, es decir, soy un inútil, soy un fracaso, no sirvo para nada, no me lo merezco; en resumen es, no soy bueno. La segunda creencia errónea: Mi vida diaria no es buena. No me interesa nada, no me motiva nada, para mí es todo lo mismo, no me motiva mi presente, no hay nada que me atrae. La tercera creencia errónea: Mi futuro es incierto. Mi futuro va a ser peligroso, mi futuro va a ser malo, mi futuro va a ser negativo. Entonces no soy bueno, mi vida diaria no es buena o nada me atrae, nada me motiva o no hay nada interesante en mi presente y mi mañana va a ser peligroso, incierto, sin esperanza, etcétera.

5. Tener una mente orientada al aprendizaje: Tener claro que “todavía me falta seguir aprendiendo”. Esto es lo que sabe una estima sólida, que no es perfecta, que está en construcción, que va camino a mejorar cada día, que no sabe todo pero que cada día que pasa sigue aprendiendo. Entonces, lo primero, lo más importante por cada situación que pasamos, es ser capaz de preguntarnos:
¿Qué puedo aprender de esta situación, qué puedo aprender para seguir creciendo? ¿Qué tengo que aprender que todavía no sé? ¡Quiero seguir creciendo, quiero seguir avanzando!

6. Una estima sana la posee quien descubre sus fortalezas: El pez sabe nadar, pero no sabe trepar; el mono sabe trepar pero sabe nadar y el pato sabe nadar y volar, pero ninguna le sale bien, aunque por lo menos sabe hacer dos; pero nadie sabe todo, la gente te va a pedir que camines sobre el agua, que seas perfecto, pero nunca te sientas menos, estás creciendo. Nada ni nadie puede determinar tu futuro, sólo lo harán aquellas actitudes verdaderas o falsas que incorpores en tu mente.
Lo correcto sería así… "Corre con paciencia la carrera que tienes por delante". Sigue moviéndote hasta ser el número uno en tu especialidad, nadie hace todo bien o todo mal. Hay algo que sólo tú lo haces como nadie. Descúbrete a ti mismo. Sólo hay que seguir caminando con fe, sólo hay que seguir moviéndose y nunca volver atrás. Si te lastimaron, te vuelves a levantar, busca ayuda, reconstruye tu vida y sigue adelante. El lamento no es una herramienta para los ganadores.

7. Basar nuestra estima en lo que somos: El tener cosas nos da una sensación de ilusoria de seguridad, pero la estima no tiene que ver con tener, sino con ser. Muchas personas obtienen lo material, es decir les va muy bien en todo lo referente al ámbito económico, pero en su vida emocional no han logrado formar una familia, una pareja.
Puedes tener dinero, títulos colgados en tu oficina, pero no tener una estima sana. Todos los seres humanos estamos formados por un alma, una mente y un cuerpo y para que nuestra estima esté sana necesitamos tener un equilibrio en las todas las áreas en las que nos movemos. Puedes tener dinero y nadie que te quiera y esa ausencia de afecto inexorablemente lastima nuestro ser.

8. Tendrás una estima fuerte si ella no depende del puntaje de los otros: Muchas personas consideran que porque tienen a su alrededor gente que los reconoce, que los admira, son dueños de una estima positiva. Pueden estar a tu lado, sin embargo, estas personas, quizá, no son las más adecuadas.
Tu estima no depende del puntaje de los otros, sino de que cada vez que te encuentres con un techo sobre tu vida, seas capaz de romperlo. Cada vez que quieras lograr algo y esa puerta se cierra, es el momento de romper tu propio límite, no de discutir y pelear con los demás. ¿Qué significa romper el techo? Que cada vez que quieras lograr algo, no debes enojarte, entristecerte, pelear con los demás, sino ir y romper tu techo, tu límite. Detrás de ese techo está ese sueño, ese objetivo, ese sueño que estás buscando. No desperdicies ni un minuto de tu vida en la gente que no sabe validarte ni reconocerte, usa ese minuto de tu vida para superarte a ti mismo. Y cuando lo hagas, tu estima se habrá afirmado mucho más y estarás listo y preparado para nuevos desafíos.

9. Sé el primero en creer en vos: Concentra tu fe en ti mismo y no en el pensamiento y en la opinión de los demás. Y una vez que lo hayas hecho, aquellos mismos que te criticaron vendrán a buscarte para asociarse contigo y con tu proyecto. Invierte en ti, en crecer, en hacer un curso de negociación, en cómo relacionarte con los demás, en cómo hablar delante de la gente, cómo mejorar tu don predominante, cómo ser mejor vendedor, cómo mejorar tu profesión. Buscale la vuelta y no te rindas; en lugar de concentrarte si estás enojado con la gente que no te dejó entrar, da la vuelta, sube al techo, rómpelo, porque cuando lo hagas todo aquello que estabas persiguiendo lo verás concretado. Determina sobre tu vida todo lo que estás esperando que te pase.

10. Te mereces lo mejor: Una estima sana acepta que a lo largo de toda la vida tendremos cualidades y defectos. Toda nuestra vida vamos a tener cosas buenas y cosas malas. Cuando una persona no muestra sus cosas malas es porque está en conflicto. Y cuando una persona no muestra sus cosas buenas también está en conflicto; cuando cada uno de nosotros podamos aceptar estos sucesos estaremos en paz.
Con errores y con defectos tu estima debe estar sana. El tema es que sigamos creciendo. Éste es el punto, reconocerlos, pero a pesar de ellos darnos el valor que nos merecemos.
¿Cómo estás invirtiendo tu tiempo para crecer cada día? ¿Qué es lo que estás haciendo? Lo importante es estar siempre en proceso de crecimiento y en elegir los mentores adecuados para cada momento de tu vida.
bernardoresponde@gmail.com
www.stamateas.com

jueves, 20 de octubre de 2011

CUIDADO CON LA DEPRESIÓN POST COMPETICION!!!!

En determinadas oportunidades el atleta terminado el evento no ve reflejado en los resultados el entrenamiento realizado, generando una sensación de desaliento que se agrava cuando sus compañeros lo lograron.

Los factores que inciden y que deben ser adecuadamente planificados son:

1. Establecer y cumplir exactamente el tiempo que estaba en condiciones de correr de acuerdo al entrenamiento.

2. Determinar las limitaciones en las condiciones fisicas en el dia de la competencia.

3. Determinar las limitaciones por las condiciones animicas en el dia de la competencia.

Miguel Ancarola
20/10/2011

4. Utilización del calzado adecuado adecuadamente ablandado en los entrenamientos.

5. Estado depresivo generado en los dias anteriores a la competencia sea en el seno de la familia, trabajo, etc.


No se pueden ignorar todos estos factores en las planificaciones, porque de lo contrario el atleta correrá en una burbuja basada en objetivos no realizables.

Si se realiza la competencia en objetivos no realizables el atleta o, debe aceptar los resultados negativos o de lo contrario entrar en un estado depresivo que le puede costar el exitos en las competencias venideras.

domingo, 16 de octubre de 2011

Los 5 mitos del corredor de fondo

runners.es 31/05/2011


No te líes, el mundo de los corredores está lleno de información a veces contradictoria, lleno de métodos de entrenamiento milagrosos y de consejos que son ya un dogma pero… ¿son verdaderos?


1. Si estás preparando un maratón no tiene sentido hacer nada de velocidad porque no vas a ir tan rápido nunca en la competición
. Gran error, hay que cambiar las intensidades hagas la distancia que hagas porque así mejoras más rápido y evitas el estancamiento. No tienes que hacer “miles” o cuestas cada vez que sales, pero sí ha de haber una o dos sesiones intensas por semana.

2. Si quieres perder peso tienes que hacer rodajes muy largos sin comer
. Otro gran error de algún “iluminado”. Si tu cuerpo no tiene energía no rinde bien, no sólo te machacarás más sino que tus entrenamientos no tendrán nada de calidad. En los rodajes más largos lo que tienes que hacer es tomar geles o barritas. Para perder peso ajusta tu dieta pero lejos de tus momentos de entrenamiento

3. Perder peso mejora siempre tus tiempos de carrera
. Si estás delgado/a tienes menos peso que subir en las cuestas y es probable que mejoren tus cronos, pero tu peso no ha de estar nunca por debajo de un límite razonable, si ya estás fino controla lo que comes porque limitarte lo que hará será limitar tu rendimiento.

4. En el gimnasio haz siempre muchas repeticiones con poca carga para no ganar músculo
. Si quieres mejorar tu fuerza y potencia, que es probablemente para lo que vayas al gimnasio, tienes que levantar un peso significativo. Después de un par de semanas de trabajar con pesos ligeros empieza a aumentar la carga y a disminuir las repeticiones y no te preocupes que, salvo que estés todo el día en el gimnasio, no vas a ganar apenas músculo.

5. Para “hacer algo” corriendo hay que entrenar al menos 15 horas por semana y doblar algunas sesiones..
Otro mito que no es cierto, lo que hay que hacer es estructurar bien el entrenamiento, alternando adecuadamente las cargas y los descansos. Por suerte la carrera es agradecida y con que hagas una hora día sí día no, experimentarás grandes mejoras, siempre y cuando cambies intensidades y hagas casos a tu cuerpo. Muchos corredores populares han mejorado a partir de un plan de menos horas y mejor estructurado.