jueves, 24 de mayo de 2012
CONOCE LOS ALIMENTOS QUE MEJOR TE REGENERAN
Has terminado una carrera importante, y ahora "toca" regenerar. Tras la carrera es normal que no tengas mucha hambre, pero debes ingerir algún alimento. Estos son algunos consejos para que tus depósitos se repongan.
Has acabado una maratón muy intensa. Tras el generoso esfuerzo, procede reponer los depósitos, además de tomarse el lógico reposo para que te rehagas muscular y anímicamente.
Vamos a ver, sucesivamente, cuáles van a ser las comidas más recomendables en las siguientes horas y días después de la competición:
Tras finalizar la carrera, debes alimentarte cuanto antes de hidratos de rápida asimilación, como manzanas, bananas, naranjas y bebidas isotónicas.
En la comida posterior al evento, te recomendamos ingerir verduras (por su alto valor antioxidante), o arroz, de primero, y de segundo pescado o pollo, más una pieza de fruta al acabar.
En la cena nuestro consejo es que, como ya tendrás más apetito, la cantidad de comida ingerida sea mayor. Es la hora de comer una sopa o un buen plato de verdura (sopa, por supuesto, si al mediodía ya comiste verdura), y pescado, si no lo has ingerido aún durante el día.
En los días posteriores te aconsejamos que no cambies mucho esta dieta. Piensa que normalmente tras una carrera vienen unos días de inactividad deportiva, con lo cual si empiezas a ingerir hidratos de carbono por encima de lo recomendable, el riesgo de ganar peso es mayor.
Recuerda que hay que seguir ingiriendo agua de modo habitual, y que en los tres o cuatro días posteriores a esa carrera, cuando ya te hayas recuperado anímica y muscularmente, tus depósitos de glucógeno volverán a estar llenos, tus ganas de entrenar de nuevo renacerán, y... ¡ya podrás volver a tus kilómetros y hábitos alimenticios habituales!
TROTAR REGULARMENTE AUMENTA LA LONGEVIDAD
(www.neomundo.com.ar)– Trotar 2 horas y media a la semana -es decir unos 20 minutos por día- ayuda a añadir, en promedio, 6 años de vida. A esta conclusión arribaron los responsables del "Estudio Cardíaco de la Ciudad de Copenhague", en Dinamarca, tal como consta en el último comunicado de la Sociedad Europea de Cardiología. "Podemos asegurar que trotar regularmente aumenta la longevidad -aseguran los investigadores, liderados por Peter Schnohr-. La buena noticia es que en realidad no hay que hacer mucho para aprovechar los beneficios. Los hombres lograron alargar su vida en 6,2 años mientras que las mujeres lo hicieron 5,6 años".
Los investigadores aseguran que "ambas cifras se obtuvieron considerando a los participantes de todas las edades, razón por la cual se eligió como parámetro un tipo de actividad física que todos, en mayor o menor medida, pudieran realizar".
Del estudio, que se inició en 1976, participaron 20 mil personas de entre 20 y 93 años, algunos de ellos trotadores, otros no. Entre los que sí realizaban esta actividad (1.116 hombres y 762 mujeres) los investigadores preguntaron a qué velocidad trotaban, durante cuánto tiempo y cuántas veces a la semana.
Comparando estos datos con los de los no trotadores, en el marco del periodo de seguimiento, los científicos establecieron que 10.158 personas integrantes del grupo de las que no trotaban murieron; mientras que en la parcialidad de trotadores las muertes fueron sólo 122.
"Esto equivale a un descenso de 44% en el riesgo de muerte para los trotadores de ambos sexos", puntualizan los investigadores al presentar los resultados de la experiencia en la reunión de la Asociación Europea de Prevención y Rehabilitación Cardiovascular "EuroPRevent2012" realizada recientemente en Dublín, Irlanda.
"Cuando se trota hay que buscar el equilibrio: no llegar al ahogamiento, pero tampoco evitar sentir todo tipo de esfuerzo. O sea que debería faltar un poco el aire. Ahí se estaría alcanzando la moderación, situación en al cual pueden verse los principales beneficios de esta actividad, entre los cuales se cuentan el incremento de la absorción de oxígeno y de la sensibilidad a la insulina, la mejora de los perfiles lipídicos (aumenta el colesterol bueno y bajan el malo y los triglicéridos), el incremento de la función cardíaca y la densidad ósea, y el bienestar psicológico", refirieron.
Trotar además mejora la función inmunológica, ayuda a mantener la presión arterial en los niveles adecuados, reduce la agregación plaquetaria y ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad, factores de riesgo cardiovascular.
"Por supuesto, más allá de los antecedentes y del estado de salud, antes de empezar a hacer actividad física es importante consultar al médico -enfatiza Hernán Delmonte, médico cardiólogo deportólogo, miembro del Consejo de Epidemiología y Prevención Cardiovascular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y profesor nacional de Educación Física-, una vez obtenido el 'apto' hay que preparar un plan a la medida del paciente, ya que el ejercicio no sólo debe aportar beneficios desde el punto de vista clínico, sino también brindar placer y satisfacción. Por esta razón no siempre se trata de encerrarse en un gimnasio, sino de buscar las alternativas que permitan, en casa o al aire libre, solo o con acompañantes, empezar a moverse para tener una mejor salud".
Fuente: ProSalud News.
sábado, 21 de abril de 2012
CORRER MEJORA LA ACTIVIDAD NEURONAL
El ejercicio aeróbico mejora la actividad neuronal.
Millones de personas salen a diario a correr en todo el mundo. Unos para mantenerse en estado fisico o mantener el peso. Otros para reducir el riesgo de sufrir un problema cardiovascular. Lo que no sabían hasta ahora era que sus hábitos les reportaban un beneficio añadido: mejorando sus conexiones neuronales y potenciando su capacidad mental.
Éstas son las conclusiones que se desprenden del trabajo de científicos británicos y estadounidenses, que han descubierto en el ejercicio aeróbico beneficios inéditos para el cerebro.
Entre ellos, la generación de neuronas en el hipocampo y una mejora notable de la actividad mental.
El estudio es obra del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Cambridge y del Instituto Nacional de Envejecimiento del estado norteamericano de Maryland, que extrajeron sus conclusiones de un minucioso trabajo con ratones cuyos detalles se encuentran en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS).
La mecánica del estudio es sencilla. Los científicos trabajaron con 2 grupos de ratones: el 1º tenía acceso ilimitado a la rueda corredera de su jaula y el 2º no. A los 2 grupos se les sometió al mismo ejercicio de memoria poniéndoles delante de una pantalla de ordenador con 2 cuadrados idénticos. Si tocaban el cuadrado de la izquierda, se les premiaba con azucar . Si tocaban el de la derecha, no recibían nada a cambio.
Después de pasar el día entrenando o vegetando, los científicos colocaron de nuevo a los ratones delante de la pantalla y les sometieron a un ejercicio similar, conminándoles a distinguir entre los 2 cuadrados. Al principio separados por 30 cm y poco a poco cada vez más cerca hasta estar casi pegados el uno al otro.
El resultado no pudo ser más revelador. Los ratones corredores doblaron en aciertos a sus colegas sedentarios, incapaces de recordar cuál era el cuadrado del azúcar con la misma facilidad que sus rivales. La diferencia entre unos y otros se hizo más palpable a medida que los científicos complicaban el procedimiento de la prueba, primero acercando los cuadrados y luego cambiando la posición del cuadrado que generaba recompensa.
La relevancia del hallazgo la explicaba ayer en el diario ‘The Guardian’ uno de los autores del informe, Timothy Bussey, responsable del Laboratorio de Sistemas Cognitivos y Neurociencias de la Universidad de Cambridge.
“Ahora sabemos a ciencia cierta que el ejercicio puede ser bueno para las funciones cerebrales”, decía Bussey, científico de la conducta y miembro de la nómina de autores del trabajo
La mejora de la capacidad cerebral es tan sólo una de las conclusiones del estudio. La otra es que el ejercicio aeróbico es capaz de potenciar el crecimiento de neuronas en el hipocampo: una de las pocas regiones cerebrales capaces de generar nuevas células durante la edad adulta. Los científicos llegaron a esta conclusión al analizar el tejido cerebral de los ratones del estudio. El de los ratones corredores había generado una media de 6.000 neuronas nuevas por mm cúbico.
“Fueron precisamente esas nuevas células las que marcaron la diferencia en los últimos compases del estudio”, “cuando los ratones debían analizar recuerdos muy similares porque los cuadrados eran cada vez más parecidos”.
Habrá quien piense que ratones y cuadrados tienen poco que ver con las delicadezas del cerebro humano. Una objeción a la que, sin embargo, responden los autores del estudio, que comparan el ejercicio al que se enfrentan los ratones a experiencias de la vida cotidiana de las personas. El equivalente humano al recuerdo del cuadrado del azúcar sería ser capaz de distinguir la cena de ayer y la del lunes o discernir entre el lugar donde aparcamos el coche en las dos últimas visitas al hipermercado.
En este sentido, la generación de neuronas nuevas es importante porque se produce en una área vinculada a la formación de la memoria.
Salir a correr podría mejorar el aprendizaje de los jóvenes y atenuar el deterioro de la habilidad mental en las personas mayores.
Fuente: Runner.es, Translate .som
Marcela Pensa
Prof. de Ed. Fisica
sábado, 31 de marzo de 2012
CINCO ERRORES MÁS COMUNES AL CORRER
Los errores en la técnica al correr no solo perjudican el rendimiento (menos velocidad, mayor gasto energético, etc.) sino que además favorecen la aparición de las lesiones más comunes en los corredores.
Hay mucha bibliografía relacionada con el tema y en muchos casos hay puntos contradictorios. Lo importante es conocer cuáles son los puntos claves de una buena técnica de carrera para ir perfeccionándolos paso a paso (ningún cambio brusco va a traer mejorías).
Una buena técnica de carrera siempre se sustenta en tres puntos claves:
-Postura/alineación
-Estabilidad (pelvis)
-Fuerza (cadera)
A continuación vamos a citar los cinco errores más comunes que se cometen al correr y que afectan negativamente a uno o varios de los puntos clave citados anteriormente.
1°- Baja cadencia (zancadas por minuto)
La velocidad al correr es función de la longitud de la zancada y de la cadencia de la misma (zancadas por minuto).
Muchos corredores en búsqueda de una mayor velocidad modifican en primer lugar su longitud de zancada sin prestar atención a la frecuencia o cadencia de la misma.
En líneas generales la cadencia óptima se encuentra alrededor de los 180 pasos por minuto (90 con cada pierna). Esto equivale a unos tres pasos por segundo.
Se recomienda entonces:
-Realizar un recuento de zancadas para saber cuantas damos por minuto-
-En caso de ser menor a 180 en primer lugar deberemos ir tratando de aumentar el número de pasos por minuto hasta que logremos acercarnos al valor teórico ideal.
-Recién cuando se haya logrado la cadencia sugerida puede ampliarse levemente la longitud de la misma en busca de mayor velocidad. El proceso es lento y de revisión continua.
2. Taloneo
Si el apoyo del pie se hace con el talón se pierde una gran cantidad de energía (efecto de frenado) y se debe asumir un gran impacto en cada pisada.
Este error tiene mucho que ver con el anterior ya que por lo general los que “talonean” tienen baja cadencia al correr (utilizan una zancada exigida que termina con el pie apoyando por delante de las caderas.
El pie debe hacer contacto con el suelo con su parte media-delantera y siempre por detrás del eje de las caderas para evitar el efecto de frenado y para lograr un mayor impulso en la próxima fase.
Para sentir nuestro punto de apoyo se recomienda correr descalzo por lapsos breves (20seg) en una superficie suave (césped) y luego ir incrementando el lapso a un minuto o más hasta lograr una zancada natural.
3. Falta de flexibilidad
La carencia de un rango de movimiento completo y fluido derivado de una pobre flexibilidad no solo limita la velocidad de carrera sino que además favorece la aparición de lesiones.
La flexibilidad se entrena utilizando ejercicios específicos de estiramiento luego de cada sesión de entrenamiento sin realizar movimientos forzados.
Los ejercicios deben apuntar no solo a las piernas sino también a las caderas y los tobillos.
4. Rebote vertical
El impulso del cuerpo siempre debe ser hacia adelante y nunca hacia arriba ya que se pierde velocidad y energía de esta manera.
Para detectar este error basta con prestar atención a nuestra visión del horizonte. Si estamos rebotando en exceso veremos que nuestro campo visual se torna “movido” cuando la elevación en vertical debería ser prácticamente imperceptible.
5. Falta de relajación en parte superior del cuerpo
Sin dudas el error más difícil de identificar y corregir esta relacionado con la relajación.
Los corredores generalmente tensionan músculos que nada tienen que ver con el gesto de la corrida perdiendo energía y limitando la fluidez del paso por exceso de rigidez.
Seguramente alguna vez has experimentado contracturas y dolores en lugares como antebrazos, manos, hombros, etc. Estos dolores se generan por un exceso de tensión inútil en dichas zonas.
Los brazos deben moverse sin tensión, los hombros deben llevarse relajados, las manos deben permanecer abiertas para evitar la contractura del antebrazo, la mandíbula debe ir suelta sin dientes apretados, etc.
En síntesis. Solo deben tensionarse los músculos indicados en el momento indicado y nada más.
NOTA:
Para terminar resta hacer un comentario adicional sobre la velocidad de carrera.El entrenador de la Universidad de Colorado Mark Wetmore dijo “La distancia no mata la velocidad, no entrenarla lo hace”
Para trabajar la velocidad podemos hacer muchos ejercicios diferentes: Series, fartlek, subidas, etc.
El volumen no nos da velocidad, por eso hay que incorporar a las rutinas de entrenamiento sesiones de velocidad que harán la diferencia.
—
Los errores en la técnica al correr no solo perjudican el rendimiento (menos velocidad, mayor gasto energético, etc.) sino que además favorecen la aparición de las lesiones más comunes en los corredores.
Hay mucha bibliografía relacionada con el tema y en muchos casos hay puntos contradictorios. Lo importante es conocer cuáles son los puntos claves de una buena técnica de carrera para ir perfeccionándolos paso a paso (ningún cambio brusco va a traer mejorías).
Una buena técnica de carrera siempre se sustenta en tres puntos claves:
-Postura/alineación
-Estabilidad (pelvis)
-Fuerza (cadera)
A continuación vamos a citar los cinco errores más comunes que se cometen al correr y que afectan negativamente a uno o varios de los puntos clave citados anteriormente.
1°- Baja cadencia (zancadas por minuto)
La velocidad al correr es función de la longitud de la zancada y de la cadencia de la misma (zancadas por minuto).
Muchos corredores en búsqueda de una mayor velocidad modifican en primer lugar su longitud de zancada sin prestar atención a la frecuencia o cadencia de la misma.
En líneas generales la cadencia óptima se encuentra alrededor de los 180 pasos por minuto (90 con cada pierna). Esto equivale a unos tres pasos por segundo.
Se recomienda entonces:
-Realizar un recuento de zancadas para saber cuantas damos por minuto-
-En caso de ser menor a 180 en primer lugar deberemos ir tratando de aumentar el número de pasos por minuto hasta que logremos acercarnos al valor teórico ideal.
-Recién cuando se haya logrado la cadencia sugerida puede ampliarse levemente la longitud de la misma en busca de mayor velocidad. El proceso es lento y de revisión continua.
2. Taloneo
Si el apoyo del pie se hace con el talón se pierde una gran cantidad de energía (efecto de frenado) y se debe asumir un gran impacto en cada pisada.
Este error tiene mucho que ver con el anterior ya que por lo general los que “talonean” tienen baja cadencia al correr (utilizan una zancada exigida que termina con el pie apoyando por delante de las caderas.
El pie debe hacer contacto con el suelo con su parte media-delantera y siempre por detrás del eje de las caderas para evitar el efecto de frenado y para lograr un mayor impulso en la próxima fase.
Para sentir nuestro punto de apoyo se recomienda correr descalzo por lapsos breves (20seg) en una superficie suave (césped) y luego ir incrementando el lapso a un minuto o más hasta lograr una zancada natural.
3. Falta de flexibilidad
La carencia de un rango de movimiento completo y fluido derivado de una pobre flexibilidad no solo limita la velocidad de carrera sino que además favorece la aparición de lesiones.
La flexibilidad se entrena utilizando ejercicios específicos de estiramiento luego de cada sesión de entrenamiento sin realizar movimientos forzados.
Los ejercicios deben apuntar no solo a las piernas sino también a las caderas y los tobillos.
4. Rebote vertical
El impulso del cuerpo siempre debe ser hacia adelante y nunca hacia arriba ya que se pierde velocidad y energía de esta manera.
Para detectar este error basta con prestar atención a nuestra visión del horizonte. Si estamos rebotando en exceso veremos que nuestro campo visual se torna “movido” cuando la elevación en vertical debería ser prácticamente imperceptible.
5. Falta de relajación en parte superior del cuerpo
Sin dudas el error más difícil de identificar y corregir esta relacionado con la relajación.
Los corredores generalmente tensionan músculos que nada tienen que ver con el gesto de la corrida perdiendo energía y limitando la fluidez del paso por exceso de rigidez.
Seguramente alguna vez has experimentado contracturas y dolores en lugares como antebrazos, manos, hombros, etc. Estos dolores se generan por un exceso de tensión inútil en dichas zonas.
Los brazos deben moverse sin tensión, los hombros deben llevarse relajados, las manos deben permanecer abiertas para evitar la contractura del antebrazo, la mandíbula debe ir suelta sin dientes apretados, etc.
En síntesis. Solo deben tensionarse los músculos indicados en el momento indicado y nada más.
NOTA:
Para terminar resta hacer un comentario adicional sobre la velocidad de carrera.El entrenador de la Universidad de Colorado Mark Wetmore dijo “La distancia no mata la velocidad, no entrenarla lo hace”
Para trabajar la velocidad podemos hacer muchos ejercicios diferentes: Series, fartlek, subidas, etc.
El volumen no nos da velocidad, por eso hay que incorporar a las rutinas de entrenamiento sesiones de velocidad que harán la diferencia.
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lunes, 20 de febrero de 2012
COMO MEJORAR EL RENDIMIENTO EN PRUEBAS DE FONDO
El maratón es la modalidad deportiva que más adeptos suma cada año a nivel mundial. Todos buscan completar los más de 42 Km. o desean superar una marca anterior. Para ello se necesita realizar un trabajo a conciencia que busque mejorar el rendimiento en esta prueba de fondo.
El maratón es una prueba que requiere un gran despliegue físico y mental y para superarla se necesita de preparación, constancia y disciplina. El acondicionamiento físico que se realice es fundamental para alcanzar la meta propuesta, que debe estar en directa relación con nuestras capacidades. Es importante un chequeo médico y una evaluación física y de ciertas variables fisiológicas (Vo2 max, umbral láctico, entre otros), que ayudarán en la construcción de un entrenamiento personalizado y así mejorar el rendimiento en una prueba tan exigente.
Investigaciones
Estudios realizados en Alemania hace algunos años demostraron que los corredores que mantenían un kilometraje constante de 72 km. semanales, al tiempo que incrementaron la intensidad del entrenamiento, mejoraban su forma física de manera considerable, no así los que duplicaron el kilometraje y que no realizaron entrenamiento de velocidad. David Costill, Ph.D (Fisiología del ejercicio) plantea que la principal desventaja del entrenamiento en volumen, es que "corriendo distancias largas, la velocidad es considerablemente más lenta que en el ritmo de carreras. Con este entrenamiento no se logra desarrollar los modelos neurológicos de movilización de fibras musculares que se necesitarían durante las carreras, que requieren un ritmo más rápido". Esto se debe a que el uso selectivo de las fibras musculares difiere según la velocidad con la que se corre.
Entonces, tenemos que ni el kilometraje ni la velocidad en forma independiente constituyen un programa de entrenamiento que nos brinde el éxito seguro. Se necesita el trabajo complementario y adecuado de ambos.
Algunas recomendaciones generales
A diferencia de lo que popularmente se puede creer, en los maratonistas los intervalos de velocidad son relevantes en la mejora del rendimiento. Al realizar un aumento en la intensidad del entrenamiento, la musculatura se adaptará (principio del entrenamiento) volviéndose más eficiente mecánica y energéticamente, mejorando el consumo de oxígeno y con ello mejorando los tiempos.
Precauciones
Se debe considerar que nuestro cuerpo necesita de tiempo para adaptarse a los estímulos que estamos aplicando. Si semana tras semana aumentamos sustancialmente el ritmo de los intervalos, porque nuestro entusiasmo nos hace sentir que podemos más, corremos el riesgo de un sobreentrenamiento que puede verse reflejado en alguna lesión tendinosa o en la disminución de nuestro rendimiento, lo que significará detener nuestras prácticas para recuperarnos y/o un retroceso en la preparación.
Considere también el tiempo de recuperación. Debería tardarse en la recuperación el 50% aproximado del tiempo empleado en el intervalo. De tal modo que si la recuperación se produce más rápido que en los intervalos anteriores, es signo de que su sistema cardiorespiratorio y musculoesquelético se ha adaptado al esfuerzo y a la intensidad impuesta, de manera que está listo para un trabajo de mayor exigencia. El monitor de frecuencia cardíaca puede mostrar en forma más gráfica esta instancia (recuperación) que equivale a la frecuencia media entre la máxima y la de reposo. Por ejemplo, si su ritmo cardiaco en reposo es de sesenta y su máximo es 170, puede aumentar el ritmo cuando llegue a los 115 sin haber terminado el "tiempo de recuperación".
Entrenamiento
El ritmo es una de las variables que puede modificar para mejorar su rendimiento. También se pueden modificar las repeticiones, agregando más al mismo ritmo o el acortamiento de la recuperación entre intervalos. Se recomienda no ajustar más de una variable a la vez, de lo contrario el exceso de carga podría provocar alteración del funcionamiento de las estructuras del sistema musculoesquelético. Al entrenarse a ritmo de carrera o ligeramente menor o mayor, se imitan las exigencias fisiológicas a las que se ve sometido nuestro organismo en la competencia.
Los intervalos que realices no deben superar el 10% del kilometraje semanal. Estos pueden ir desde los 800 mts. a 3.200, esto dependerá de las capacidades de cada sujeto y de cuanto esté entrenando.
Así por ejemplo, si estás corriendo un promedio de 40 km. ideal sería realizar un entrenamiento consistente en 5 x 800 mts. ó 10 x 400 mts. (total de 4 km.) una vez por semana. Los intervalos medios (15 x 400) estarán orientados al aumento de la capacidad aeróbica por elevación del Umbral Anaeróbico y mejoramiento de la tolerancia al lactato y más rápida eliminación del mismo. Los intervalos más largos (ej: 8 x 800 mts. ó 4 x 3.000 mts.), además de mejorar los parámetros mencionados anteriormente, economizarán el metabolismo glucogénico.
Por Marioly Solis, Profesora de Educación Física Gimnasios MEDS
El maratón es la modalidad deportiva que más adeptos suma cada año a nivel mundial. Todos buscan completar los más de 42 Km. o desean superar una marca anterior. Para ello se necesita realizar un trabajo a conciencia que busque mejorar el rendimiento en esta prueba de fondo.
El maratón es una prueba que requiere un gran despliegue físico y mental y para superarla se necesita de preparación, constancia y disciplina. El acondicionamiento físico que se realice es fundamental para alcanzar la meta propuesta, que debe estar en directa relación con nuestras capacidades. Es importante un chequeo médico y una evaluación física y de ciertas variables fisiológicas (Vo2 max, umbral láctico, entre otros), que ayudarán en la construcción de un entrenamiento personalizado y así mejorar el rendimiento en una prueba tan exigente.
Investigaciones
Estudios realizados en Alemania hace algunos años demostraron que los corredores que mantenían un kilometraje constante de 72 km. semanales, al tiempo que incrementaron la intensidad del entrenamiento, mejoraban su forma física de manera considerable, no así los que duplicaron el kilometraje y que no realizaron entrenamiento de velocidad. David Costill, Ph.D (Fisiología del ejercicio) plantea que la principal desventaja del entrenamiento en volumen, es que "corriendo distancias largas, la velocidad es considerablemente más lenta que en el ritmo de carreras. Con este entrenamiento no se logra desarrollar los modelos neurológicos de movilización de fibras musculares que se necesitarían durante las carreras, que requieren un ritmo más rápido". Esto se debe a que el uso selectivo de las fibras musculares difiere según la velocidad con la que se corre.
Entonces, tenemos que ni el kilometraje ni la velocidad en forma independiente constituyen un programa de entrenamiento que nos brinde el éxito seguro. Se necesita el trabajo complementario y adecuado de ambos.
Algunas recomendaciones generales
A diferencia de lo que popularmente se puede creer, en los maratonistas los intervalos de velocidad son relevantes en la mejora del rendimiento. Al realizar un aumento en la intensidad del entrenamiento, la musculatura se adaptará (principio del entrenamiento) volviéndose más eficiente mecánica y energéticamente, mejorando el consumo de oxígeno y con ello mejorando los tiempos.
Precauciones
Se debe considerar que nuestro cuerpo necesita de tiempo para adaptarse a los estímulos que estamos aplicando. Si semana tras semana aumentamos sustancialmente el ritmo de los intervalos, porque nuestro entusiasmo nos hace sentir que podemos más, corremos el riesgo de un sobreentrenamiento que puede verse reflejado en alguna lesión tendinosa o en la disminución de nuestro rendimiento, lo que significará detener nuestras prácticas para recuperarnos y/o un retroceso en la preparación.
Considere también el tiempo de recuperación. Debería tardarse en la recuperación el 50% aproximado del tiempo empleado en el intervalo. De tal modo que si la recuperación se produce más rápido que en los intervalos anteriores, es signo de que su sistema cardiorespiratorio y musculoesquelético se ha adaptado al esfuerzo y a la intensidad impuesta, de manera que está listo para un trabajo de mayor exigencia. El monitor de frecuencia cardíaca puede mostrar en forma más gráfica esta instancia (recuperación) que equivale a la frecuencia media entre la máxima y la de reposo. Por ejemplo, si su ritmo cardiaco en reposo es de sesenta y su máximo es 170, puede aumentar el ritmo cuando llegue a los 115 sin haber terminado el "tiempo de recuperación".
Entrenamiento
El ritmo es una de las variables que puede modificar para mejorar su rendimiento. También se pueden modificar las repeticiones, agregando más al mismo ritmo o el acortamiento de la recuperación entre intervalos. Se recomienda no ajustar más de una variable a la vez, de lo contrario el exceso de carga podría provocar alteración del funcionamiento de las estructuras del sistema musculoesquelético. Al entrenarse a ritmo de carrera o ligeramente menor o mayor, se imitan las exigencias fisiológicas a las que se ve sometido nuestro organismo en la competencia.
Los intervalos que realices no deben superar el 10% del kilometraje semanal. Estos pueden ir desde los 800 mts. a 3.200, esto dependerá de las capacidades de cada sujeto y de cuanto esté entrenando.
Así por ejemplo, si estás corriendo un promedio de 40 km. ideal sería realizar un entrenamiento consistente en 5 x 800 mts. ó 10 x 400 mts. (total de 4 km.) una vez por semana. Los intervalos medios (15 x 400) estarán orientados al aumento de la capacidad aeróbica por elevación del Umbral Anaeróbico y mejoramiento de la tolerancia al lactato y más rápida eliminación del mismo. Los intervalos más largos (ej: 8 x 800 mts. ó 4 x 3.000 mts.), además de mejorar los parámetros mencionados anteriormente, economizarán el metabolismo glucogénico.
Por Marioly Solis, Profesora de Educación Física Gimnasios MEDS
domingo, 19 de febrero de 2012
CORRER CON LA MIRADA EN ALTO
La prueba de maratón es sin lugar a dudas una de las competiciones deportivas más exigentes de los tiempos actuales.
Correr con la mirada al frente nos ayuda a no desorientarnos.
Numerosos corredores de fondo dedican una gran cantidad de tiempo al entrenamiento y fortalecimiento de los miembros inferiores con el fin de tener una mejor proyección en el rendimiento de la carrera de maratón. Es una realidad que los entrenamientos definen muchas de las técnicas que posibilitan a un corredor llegar con buen resultado físico para atravesar la línea de llegada.
Numerosas técnicas de carrera se refieren a optimizar los movimientos del cuerpo y de este modo lograr un rendimiento al deportista concentrarse en los textos personales y del pensamiento que también intervienen en la prueba.
Sin embargo, además de completar técnicas ritmo, de respiración y de ejercitación de los miembros inferiores, también se deben considerar aspectos relacionados con el pensamiento.
En los momentos más profundos de la prueba tendrá un valor superlativo la concentración ya que permitirán al deportista enfrentar situaciones de cansancio extremo y trabajar su autoestima para continuar en el esfuerzo de una competencia mundialmente conocida y con gran exigencia física.
El deportista
Trabajar la posición de la mirada durante los entrenamientos es una gran estrategia de los corredores profesionales. Es decir que este tipo de técnica permite trabajar muchos aspectos del organismo que repercutirán de un modo beneficioso en el deportista que interviene en la competencia de maratón.
Al llevar la mirada en dos u observando el horizonte, el cuerpo se encuentra en una posición erguida que permite un buen desplazamiento de las piernas y un correcto movimiento de las extremidades superiores acompañando el ritmo de carrera.
Además al levantar la mirada el deportista trabaja también su autoestima y la motivación que necesita para continuar en la carrera. En numerosas situaciones el cansancio se convertirá en un gran obstáculo.
El cansancio
Si se realiza un correcto trabajo de la mirada se puede enfrentar de un modo más eficiente la situación de cansancio.
En numerosas oportunidades durante el transcurso de la carrera los deportistas observan sus pies producto del gran cansancio que sienten en el desplazamiento, sin embargo un correcto entrenamiento en técnicas relacionadas con la posición de la mirada y el trabajo o emocional de motivación permiten al corredor obtener mejores resultados en el transcurso de la dura prueba de maratón.
Escrito por Marcelo el 21.01.2010
La prueba de maratón es sin lugar a dudas una de las competiciones deportivas más exigentes de los tiempos actuales.
Correr con la mirada al frente nos ayuda a no desorientarnos.
Numerosos corredores de fondo dedican una gran cantidad de tiempo al entrenamiento y fortalecimiento de los miembros inferiores con el fin de tener una mejor proyección en el rendimiento de la carrera de maratón. Es una realidad que los entrenamientos definen muchas de las técnicas que posibilitan a un corredor llegar con buen resultado físico para atravesar la línea de llegada.
Numerosas técnicas de carrera se refieren a optimizar los movimientos del cuerpo y de este modo lograr un rendimiento al deportista concentrarse en los textos personales y del pensamiento que también intervienen en la prueba.
Sin embargo, además de completar técnicas ritmo, de respiración y de ejercitación de los miembros inferiores, también se deben considerar aspectos relacionados con el pensamiento.
En los momentos más profundos de la prueba tendrá un valor superlativo la concentración ya que permitirán al deportista enfrentar situaciones de cansancio extremo y trabajar su autoestima para continuar en el esfuerzo de una competencia mundialmente conocida y con gran exigencia física.
El deportista
Trabajar la posición de la mirada durante los entrenamientos es una gran estrategia de los corredores profesionales. Es decir que este tipo de técnica permite trabajar muchos aspectos del organismo que repercutirán de un modo beneficioso en el deportista que interviene en la competencia de maratón.
Al llevar la mirada en dos u observando el horizonte, el cuerpo se encuentra en una posición erguida que permite un buen desplazamiento de las piernas y un correcto movimiento de las extremidades superiores acompañando el ritmo de carrera.
Además al levantar la mirada el deportista trabaja también su autoestima y la motivación que necesita para continuar en la carrera. En numerosas situaciones el cansancio se convertirá en un gran obstáculo.
El cansancio
Si se realiza un correcto trabajo de la mirada se puede enfrentar de un modo más eficiente la situación de cansancio.
En numerosas oportunidades durante el transcurso de la carrera los deportistas observan sus pies producto del gran cansancio que sienten en el desplazamiento, sin embargo un correcto entrenamiento en técnicas relacionadas con la posición de la mirada y el trabajo o emocional de motivación permiten al corredor obtener mejores resultados en el transcurso de la dura prueba de maratón.
Escrito por Marcelo el 21.01.2010
viernes, 17 de febrero de 2012
ESTRATEGIA DE CARRERA
Una cuestión es imaginar nuestro comportamiento en carrera y otra muy distinta es llevarlo a la práctica. Durante los largos entrenamientos ha habido tiempo suficiente para pensar en todo tipo de estrategias. Después de estudiar los pros y los contras de cada una nos decantaremos por la que consideremos más adecuada en cada caso, es decir elegiremos varias estrategias, cada una en función de un condicionante externo. Llegado el momento de la competición nos decantaremos por una de las elegidas, esa será la definitiva. Ponerla en práctica supone emplear diferentes tácticas, en función de los problemas e imprevistos con los que nos vamos encontrando. La estrategia de carrera debe planificarse desde los entrenamientos para lograr un excelente rendimiento y obtener los objetivos esperados. Realizar trayectos de fondo y simular situaciones de competencia es una buena idea si ya se ha obtenido una buena resistencia en los entrenamientos.
Elegir una buena táctica nos permitirá sacar lo mejor de nosotros de la situación real de carrera. Equivocarse con la táctica nos traerá problemas, por eso es tan importante mantener la concentración durante toda la competición y corregir en lo posible los desaciertos.
Es preferible correr la primera parte del maratón a un ritmo ligeramente más lento de lo previsto, a fin de conservar las reservas de hidratos de carbono. Más tarde cuando haya que iniciar o responder al aumento de ritmo se dispondrá de la reserva adecuada de hidratos de carbono que puede proporcionar la energía necesaria tanto para el aumento de ritmo como para el empuje final. He aquí la idea de división negativa de un maratón: correr la segunda parte de éste en un tiempo más reducido que la primera. Esto ocurre pocas veces, por tres razones: en primer lugar, existen muy pocos maratones que se lleven a cabo bajo las que denominamos “condiciones de laboratorio” , es decir, una carrera en terreno plano, volviendo al lugar de salida, con un mínimo viento, una temperatura que no experimente cambios, en que se hallen registradas las divisiones de tiempo que permitan un análisis sobre la marcha y una vez finalizada la prueba.
En segundo lugar resulta muy difícil para los corredores ser lo suficientemente pacientes para mantener al principio un ritmo que les parezca dentro de los límites de comodidad, siempre surge la tentación de acelerar el paso. Nunca se olvida el suplicio de la segunda parte del maratón que se corrió anteriormente y uno está al borde de cometer de nuevo el mismo error. En tercer lugar, es probable que el ritmo del umbral ventilatorio disminuya en la última parte de la carrera. La tendencia hacia la deshidratación reduce el volumen de sangre, y con ello disminuye la perfusión en los músculos del aparato motor ( en pocas palabras es más difícil mover los músculos ya que se encuentran doloridos) A fin de evitar esto se disminuye el ritmo de la carrera.
A fin de estar alertas sobre lo que ocurre durante una carrera de maratón debemos ten en cuenta dos importantes puntos psicofisiológicos. Uno de ellos es la generación de la fatiga, que tiende a hacer disminuir el ritmo . Con el maratón ocurre lo contrario que con otras carreras que se caracterizan por un marcado incremento en el ritmo hacia el final. A fin de que no tenga un efecto negativo dicha disminución de ritmo, el corredor debe optimizar la media de ritmo de carrera, lo cual significa apartarse lo menos posible del ritmo medio que se prevé par el final. Existen más probabilidades de que el ritmo rápido al comienzo debilita más que el ritmo lento, si iniciamos la prueba con lentitud probablemente la finalizaremos a una velocidad mayor.
La segunda consideración psicológica se refiere al aumento de la conciencia del esfuerzo y la idea de alargamiento del tiempo que se da a medida que el cuerpo se fatiga. Con ello, la proporción tiempo: distancia, se distorsiona hasta el punto que puede parecer que se necesita más tiempo
En la preparación de la maratón específicamente, podemos incluir otras pruebas el deportista enfrenta el reto de autoconocerse, de desarrollar su resistencia física y de preparar la exigencia mental para enfrentar con éxito el desafío de la prueba. El entrenamiento brinda al corredor su autoconocimiento y de prepararse para enfrentar con éxito una de las pruebas mas exigentes.
La etapa de entrenamiento y preparación para la competencia es donde el corredor definirá las herramientas para afrontar los obstáculos de la prueba. El cansancio, molestias musculares, y la fortaleza del pensamiento son algunas de las cosas que el competidor deberá poner a prueba en la competencia.
Fuente: Blog de la Profesora y maratonista Marcela Pensa
Una cuestión es imaginar nuestro comportamiento en carrera y otra muy distinta es llevarlo a la práctica. Durante los largos entrenamientos ha habido tiempo suficiente para pensar en todo tipo de estrategias. Después de estudiar los pros y los contras de cada una nos decantaremos por la que consideremos más adecuada en cada caso, es decir elegiremos varias estrategias, cada una en función de un condicionante externo. Llegado el momento de la competición nos decantaremos por una de las elegidas, esa será la definitiva. Ponerla en práctica supone emplear diferentes tácticas, en función de los problemas e imprevistos con los que nos vamos encontrando. La estrategia de carrera debe planificarse desde los entrenamientos para lograr un excelente rendimiento y obtener los objetivos esperados. Realizar trayectos de fondo y simular situaciones de competencia es una buena idea si ya se ha obtenido una buena resistencia en los entrenamientos.
Elegir una buena táctica nos permitirá sacar lo mejor de nosotros de la situación real de carrera. Equivocarse con la táctica nos traerá problemas, por eso es tan importante mantener la concentración durante toda la competición y corregir en lo posible los desaciertos.
Es preferible correr la primera parte del maratón a un ritmo ligeramente más lento de lo previsto, a fin de conservar las reservas de hidratos de carbono. Más tarde cuando haya que iniciar o responder al aumento de ritmo se dispondrá de la reserva adecuada de hidratos de carbono que puede proporcionar la energía necesaria tanto para el aumento de ritmo como para el empuje final. He aquí la idea de división negativa de un maratón: correr la segunda parte de éste en un tiempo más reducido que la primera. Esto ocurre pocas veces, por tres razones: en primer lugar, existen muy pocos maratones que se lleven a cabo bajo las que denominamos “condiciones de laboratorio” , es decir, una carrera en terreno plano, volviendo al lugar de salida, con un mínimo viento, una temperatura que no experimente cambios, en que se hallen registradas las divisiones de tiempo que permitan un análisis sobre la marcha y una vez finalizada la prueba.
En segundo lugar resulta muy difícil para los corredores ser lo suficientemente pacientes para mantener al principio un ritmo que les parezca dentro de los límites de comodidad, siempre surge la tentación de acelerar el paso. Nunca se olvida el suplicio de la segunda parte del maratón que se corrió anteriormente y uno está al borde de cometer de nuevo el mismo error. En tercer lugar, es probable que el ritmo del umbral ventilatorio disminuya en la última parte de la carrera. La tendencia hacia la deshidratación reduce el volumen de sangre, y con ello disminuye la perfusión en los músculos del aparato motor ( en pocas palabras es más difícil mover los músculos ya que se encuentran doloridos) A fin de evitar esto se disminuye el ritmo de la carrera.
A fin de estar alertas sobre lo que ocurre durante una carrera de maratón debemos ten en cuenta dos importantes puntos psicofisiológicos. Uno de ellos es la generación de la fatiga, que tiende a hacer disminuir el ritmo . Con el maratón ocurre lo contrario que con otras carreras que se caracterizan por un marcado incremento en el ritmo hacia el final. A fin de que no tenga un efecto negativo dicha disminución de ritmo, el corredor debe optimizar la media de ritmo de carrera, lo cual significa apartarse lo menos posible del ritmo medio que se prevé par el final. Existen más probabilidades de que el ritmo rápido al comienzo debilita más que el ritmo lento, si iniciamos la prueba con lentitud probablemente la finalizaremos a una velocidad mayor.
La segunda consideración psicológica se refiere al aumento de la conciencia del esfuerzo y la idea de alargamiento del tiempo que se da a medida que el cuerpo se fatiga. Con ello, la proporción tiempo: distancia, se distorsiona hasta el punto que puede parecer que se necesita más tiempo
En la preparación de la maratón específicamente, podemos incluir otras pruebas el deportista enfrenta el reto de autoconocerse, de desarrollar su resistencia física y de preparar la exigencia mental para enfrentar con éxito el desafío de la prueba. El entrenamiento brinda al corredor su autoconocimiento y de prepararse para enfrentar con éxito una de las pruebas mas exigentes.
La etapa de entrenamiento y preparación para la competencia es donde el corredor definirá las herramientas para afrontar los obstáculos de la prueba. El cansancio, molestias musculares, y la fortaleza del pensamiento son algunas de las cosas que el competidor deberá poner a prueba en la competencia.
Fuente: Blog de la Profesora y maratonista Marcela Pensa
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